domingo, 25 de octubre de 2009

Ágora, el esperado retorno de Amenábar


Begoña Almenara. El cine español está de enhorabuena. El estreno de la película "Ágora" dirigida por Alejandro Amenábar apareció en cartelera el pasado 9 de octubre y lo hizo por la puerta grande. Un estreno de buen gusto para nuestras salas de cine, de esos que hacía ya un tiempo que no estábamos acostumbrados.

Sorprendidos. Así se han quedado tanto el director como el productor, Fernando Baviera, tras el éxito obtenido en taquilla, y es que ya se han embolsado la cantidad de 5.377.000 euros o lo que es lo mismo, para que ustedes se hagan una idea, alrededor de 900 millones de las antiguas pesetas.

Apuesta sobre seguro, pensarán algunos ya que Alejandro Amenabar a su temprana edad se alza como uno de los grandes directores del panorama español, pero no. Se equivocan. Agora se ha convertido en una inversión de riesgo que ha costado nada más ni nada menos que 50 millones de euros sin contar el coste de las copias o de la publicidad. Amenábar ya tiene al público español en "el bote" ahora toca "camelarse" al público anglosajón.

Los americanos también deberán dar su visto bueno. ¿Sabrá estar a la altura Amenábar para conseguir un distribuidor en Estados Unidos? Aunque algunos se permiten dudarlo, Bovaira sin embargo está convencido que el distribuidor llegará, y lo hará cuanto antes. Tiempos difíciles para llevar a cabo una pelicula como ésta, de las grandes, y más aún cuando la competencia es feroz. Amenábar no nos defraudará, no lo hizo en Los Otros y una recaudación de más de 67 millones de euros, ¿por qué iba a hacerlo ahora?

Algunos lo califican de valiente, otros lo tachan de comercial. ¿A quién se le ocurre dar el papel protagonista a una mujer? A él. Rachel Weisz, la ganadora de un Oscar en 2006 a la mejor actriz de reparto por su papel en "El jardinero fiel" ha asumido esta gran responsabilidad. Trabajo impecable el suyo, diría yo.

La actriz inglesa que representa el papel de la histórica Hipatia de Alejandria, la primera mujer científica y filósofa de Occidente que contribuyó al desarrollo de las Matemáticas y la Astronomía, vivirá situaciones que conseguirán causar suspense y despertar la curiosidad del público más exigente.

"No es la primera película mía que se lleva palos" dice Amenábar. A todos aquellos que se empeñan en descalificar esta joya cinematográfica quisiera que echaran un vistazo a todos los directores de cine actuales, para ver si hay uno, tan sólo uno que compita dignamente con éste, y salga victorioso.

Obama: un novel en los Nobel

Carlos García. “Lo acepto como un llamamiento a la acción”. Esta ha sido la declaración más repetida por los medios desde hace una semana. Barack Obama se pronunciaba después de que se hiciera público que era el ganador del premio Nobel de la paz. Parece que sus declaraciones han sido bastante sinceras y manteniendo los pies en la tierra, teniendo en cuenta que no estamos hablando de un asunto menor. Además, a este hecho hay que añadirle que toda la atención mediática se ha centrado en su figura, olvidando casi por completo a los demás ganadores de los reconocidos galardones. También ha dicho en una rueda de prensa en la Casa Blanca: “Para ser honesto, no creo que me merezca estar entre los hombres y mujeres que han ganado este premio”. ¡Aleluya! Sinceramente, merecérselo no parece que se lo merezca, puesto que hace apenas unos meses que ha ocupado el despacho oval. Esto lo reflejan muchos internautas en las encuestas realizadas por diferentes medios, como por ejemplo la de rtve que señalaba que el 72.0% de los encuestados no creían que Obama fuese meritorio del Nobel. Entonces, si no se merece el premio ¿Por qué se lo han otorgado? ¿Qué ha hecho que finalmente sea Barack Obama la persona en la que ha recaído el premio?, se preguntarán ustedes. La respuesta en dos palabras: manipulación positiva. Vayamos por partes.

Ahora Don Barack Obama es posiblemente el hombre más importante e influyente del planeta (se presupone que hablo de la Tierra) y por lo tanto tiene un poder de decisión absoluto. Esto sumado a su actitud pacificadora y unificadora en varios conflictos internacionales, como los que se han dado en los países árabes, ha hecho que se convierta en todo un símbolo del progreso humano, una auténtica marca, aunque todos esperamos que no se quede todo en puro marketing, en un mero producto. Por lo tanto se puede pensar que este premio no es un premio a ‘lo hecho’ sino a lo que se puede hacer, a las infinitas posibilidades que tiene un presidente de un gobierno como el de Estados Unidos en materia de política a nivel mundial y en relaciones internacionales. Ya sabemos cual es la línea política de Obama, pero este premio lo ‘obliga’ a cumplir una serie de objetivos o a centrarse en algo que parecía casi imposible en este mundo: la paz (un asunto que ha sido olvidado por absolutamente todos los políticos y que, al parecer, no vendía en los programas de estos).

Por todo esto creo firmemente que este Nobel es el premio más inmerecido que alguien se ha podido merecer. No ha hecho nada por merecerlo, es cierto, pero tiene es sus manos un poder muy importante que, bien usado, puede llevarnos a un verdadero cambio, al change del que tanto hablaba en su campaña electoral. ¿yes, we can?